17 de junio de 2011

Encuestas de victimación


Cierto es que las encuestas de victimización nos permiten tener una idea más cercana de la base del iceberg de los niveles de criminalidad, y de victimación –tanto cuantitativamente como cualitativamente-, un instrumento que investiga a partir de los sujetos que son susceptibles a ser víctimas, cuándo, cómo, dónde, porque, y alguna característica más concreta respecto al delito que les ha acontecido, Las encuestas de victimación son una base importante para la investigación.

Sin duda las encuestas de victimación aportan cifras sobre criminalidad que no aportan los organismos oficiales (ya que estas últimas dependen de circunstancias exógenas o propias del sistema penal, que produce que los datos solo refieran resultados medianamente realistas). La situación anterior tampoco nos debe llevar a pensar, que las encuestas de victimización no presentan críticas o inconvenientes –sin ánimos de ser poco propositvos- esta participación desarrollará aquellos inconvenientes tanto metodológicos, como los referidos a los encuestadores, así como los referidos a la tipología delictiva.

Como ya hemos mencionado las encuestas de victimación son una fuente primaria de datos sobre criminalidad, que nos aporta información de: un período de tiempo, de delitos con víctimas (ya que excluye los delitos económicos y aquellos delitos que no tienen una víctima inidentificable) así como de personas que se perciben como víctimas.

Las críticas metodológicas más recurrentes serían:
  • En principio se necesita un censo, municipal o telefónico en éste último caso hay datos que muestran un 94.23% de hogares con teléfono fijo, en la encuesta del 2004  se redujo al 92.88%, y quizás esto se deba a la irrupción en la vida cotidiana de las nuevas tecnologías (móvil, el Messenger o el email).
  • Las características de los instrumentos, es decir éstas encuestas suelen ser muy extensas, algunas de las preguntas refieren situaciones íntimas, -ya sean sobre delitos sexuales, amenazas o agresiones físicas dentro del ámbito familiar-, las preguntas sobre los ingresos económicos personales o familiares sueles ser incomodas, así como todo lo referente a las medidas de seguridad o de protección con las que se cuenta en el hogar.

Sobre los inconvenientes referidos a los encuestados:
  • Se percibe que se sienten identificados (ya sea por la carta o por la llamada),
  • Que influye mucho la experiencia, así como la conducta y la cultura en la percepción de los hechos, es decir dependiendo que persona con que historia de vida identifica un hecho como delito o no;
  • Las diferentes motivaciones que tenga esa persona para contestar la encuesta.
  • Y el tipo de memoria, es decir, puede ser que sea una persona que extraiga hechos del pasado al presente inmediato –tenemos que recordar que las encuestas de victimación solo hacen referencia al año anterior-, o bien que tenga una mala memoria.

Sobre los encuestadores:
  • Tiene influencia casi directa en la tasa de respuesta –puesto que depende de ellos y la empatía que generen la calidad de las respuestas del encuestado-.
  • El sexo del encuestador, siempre es más eficiente cuando el encuestador es una chica, casi podría mencionarse que fundamental. Existe una previa inseguridad en las entrevistas que realizan los hombres.
  • Así también influye el tipo pago a los encuestadores.

Respecto a las referidas a la tipología delictiva:
  • Pudor delante de determinados delitos.
  • Y lo que antes se había mencionado, que las encuestas solo incluyan delitos con víctima.
Respecto a los diferentes tipos de encuestas de victimación llevadas acabo en Barcelona y Cataluña, existe –en mi opinión- una gran crítica, como refiere el capítulo en el cuál nos hemos basado, existen cuatro tipos de encuestas de victimación, que son realizadas por distintos departamentos, y con metodologías distintas:
  • La encuesta de victimación del Ayuntamiento de Barcelona
  • La encuesta de Seguridad Pública de Cataluña (ESPC)
  • Las encuestas del CIS
  • La Encuesta Internacional a Víctimas del Delito (ICVS)

Lo cierto es que, aunque se note mucho interés por realizar las encuestas de victimación no quiere decir que sea del todo positivo, ya que, (según refiere la autora del artículo base de esta presentación), al no presentar una metodología común sus datos no pueden ser comparados entre encuestas, y en algunas se incluyen y excluyen ítems cada vez que se realiza dicha encuesta (situación que refiere negativa) ya que eso imposibilita a realizar una comparación incluso entre una misma encuesta en años diferentes.

Fernanda Figueroa 

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